“El desarrollo organizacional se refiere a un gran esfuerzo para mejorar las capacidades y habilidades en la solución de problemas organizacionales para enfrentarse a cambios en su ambiente externo e interno”.
Ferrer, L. (2002); es por esto que, el desarrollo organizacional constituye un primer paso para llevar a cabo un proceso de cambio en la cultura, hábitos y objetivos de una empresa, con el propósito de armonizar la productividad y las experiencias individuales de todos los colaboradores, con el objeto económico de la organización y los nuevos desafíos que el mercado globalizado impone.
El desarrollo organizacional se enfoca no solo en la cultura sino en la estructura de la empresa y debe ser direccionado de acuerdo con las necesidades de ésta; por lo que es, un mecanismo que sirve para replantear procesos e instaurar unos nuevos, incluso para rediseñar dichas estructuras, en dónde se inserten nuevos valores, reglamentos, políticas y prácticas.
Es importante señalar, que los procesos de desarrollo organizacional se realizan mediante el aprendizaje, que propicia la modificación de conductas tanto individuales como colectivas, basado en un cambio diseñado y planeado, en dónde todos los miembros de la empresa aprendan a aprender, con la menor resistencia posible; por lo que, antes de iniciar un proceso de desarrollo organizacional se deberá realizar un diagnóstico en el que se deberán considerar factores como los puntos fuertes y débiles de la compañía, las fuerzas de resistencia y cambio tanto internas como externas, la forma en que opera como sistema y los criterios apropiados para lograr calidad de vida organizacional.
Cabe resaltar, que uno de los principales problemas encontrados durante los procesos de desarrollo organizacional son los concernientes a la resistencia al cambio, puesto que muchos colaboradores perciben este proceso como una amenaza, debido en parte a la percepción de falta de colaboración, confianza, apertura al diálogo y creencias equivocadas respecto a la solución de conflictos. Es por esto, que se debe trabajar en primer lugar la motivación, generando un ambiente de colaboración y confianza que permita la apertura a un nuevo pensamiento.
